SOLUCIONES A LAS
PARADOJAS DE ZENÓN

“Las magnitudes son infinitamente divisibles y, por consiguiente, carecen de ‘átomos’” (Euclides. Elementos)

“El infinito es por adición o por división” (Aristóteles)

“Las paradojas de Zenón han tenido un impacto duradero a través de los intentos, desde Aristóteles hasta hoy, de responder a los problemas que plantean” (John Palmer)



El Problema del Espacio y el Tiempo

Zenón, de Elea −hoy Lucania, en el sur de Italia− llegó a establecer numerosas paradojas o aporías (dificultades). Ninguno de sus escritos ha sobrevivido, aunque se sabe que escribió un libro que Proclo decía que contenía 40 paradojas. Pero nos han llegado solo cuatro, que Aristóteles relata en su Física y a las que Platón hace referencia en Parménides, uno de sus Diálogos.

Las paradojas de Zenón son relativas al movimiento, a la relación entre espacio y tiempo. Las dos primeras tratan de la división indefinida del espacio. La tercera trata de la división del tiempo en instantes atemporales. La cuarta trata del tiempo discreto. Zenón pretendía demostrar que el movimiento es imposible (o conduce a una inconsistencia) apelando a la noción de infinito: la infinita divisibilidad del espacio, y el tiempo como infinitas sucesiones de instantes atemporales. Zenón quiso poner de manifiesto las contradicciones que subyacen en nuestras concepciones del espacio y el tiempo.

Zenón pretendía defender la doctrina de su maestro Parménides −el más influyente de los filósofos presocráticos−, que sostenía una filosofía monista: Todos los sistemas filosóficos y científicos que postulan principios de conservación (de la materia-energía, de la cantidad de movimiento, etc.) son herederos de la filosofía de Parménides.


Las Cuatro Paradojas de Zenón

La paradoja de la dicotomía

Cuando tenemos que recorrer una cierta distancia, debemos alcanzar el punto medio entre el origen y el destino, luego el punto medio entre la nueva posición alcanzada y el destino, y así sucesivamente en un proceso recursivo infinito que no acaba nunca. Por lo tanto, el movimiento como desplazamiento entre un punto y otro es imposible porque implica un número infinito de etapas que no se puede completar de manera finita. En este argumento la distancia entre origen y destino es irrelevante, por lo que el movimiento es imposible aunque la distancia a recorrer sea muy pequeña.

Rudy Rucker [1995] da una versión original de esta paradoja: es imposible salir de una habitación porque para salir hay que recorrer la distancia media entre el lugar en que uno se encuentra y la puerta, luego la distancia media entre la nueva posición y la puerta, y así sucesivamente.

El problema de la dicotomía se expresa como la suma infinita cuyo límite es 1. Zenón se preguntaba cual era el primer término de esta serie si se considera en sentido opuesto.

Nicolás de Oresme (1323-1382) mostró gráficamente que esta serie arquetípica dicotómica tendía a 1:

Diagrama de Oresme


La paradoja de Aquiles y la tortuga

Aquiles y la tortuga parten simultáneamente en la misma dirección. Aquiles corre 10 veces más rápido que la tortuga y le da una ventaja de 10 metros. Cuando Aquiles haya recorrido 10 metros, la tortuga habrá recorrido 1 metro. Cuando Aquiles haya recorrido 1 metro, la tortuga habrá recorrido un decímetro. Cuando Aquiles haya recorrido 1 decímetro, la tortuga habrá recorrido 1 centímetro. Y así sucesivamente. Por lo tanto, al implicar infinitos pasos, Aquiles nunca podrá alcanzar a la tortuga, aunque se aproxime infinitamente a ella.

En realidad, esta paradoja es una generalización de la paradoja de la dicotomía cuando la meta o destino es móvil y su velocidad es inferior a la del perseguidor.


La paradoja de la flecha

Cuando se dispara una flecha contra una diana, la flecha en un instante dado no puede estar en movimiento porque el movimiento supone un periodo de tiempo y un instante se concibe como un punto carente de duración. Se sigue que la flecha está inmóvil en cada instante, por lo que no se mueve y no puede alcanzar la diana. Y lo que vale para la flecha vale para todo. Por lo tanto, nada se mueve. El movimiento no existe, es imposible. Es la misma conclusión que que la de la paradoja de la dicotomía, pero con el argumento del tiempo como sucesión de instantes atemporales.


La paradoja del estadio

Se supone que el tiempo se compone de unidades discretas indivisibles. La unidad discreta se simboliza por τ. Consideramos tres cuerpos iguales (A, B y C) de la misma longitud l alineados inicialmente (tiempo 0). En el instante siguiente (tiempo τ), A se desplaza una unidad igual a la longitud l, B permanece inmóvil y C se desplaza una unidad l a la izquierda. Con relación a B, A se ha desplazado una unidad en el tiempo τ. Con relación a C, A se ha desplazado dos unidades. Como A necesitaría 2τ para desplazarse dos unidades con relación a C, se sigue el absurdo de que τ=2τ.

Los 3 cuerpos del estadio
(antes y después del tiempo τ


Valoración de Zenón y sus paradojas

Las 4 paradojas de Zenón de Elea han tenido una profunda influencia en el desarrollo de las matemáticas. Según Aristóteles, Zenón fue el creador del pensamiento paradójico y la dialéctica. También se considera a Zenón el precursor del método de reducción al absurdo.

“Los argumentos de Zenón de Elea han aportado, de una forma u otra, unos fundamentos para casi todas las teorías del espacio, tiempo e infinitésimo que han sido construidas desde entonces hasta hoy” (Bertrand Russell).

Según Bertrand Russell y Adolf Fraenkel, tras 2400 años de intentos explicativos, todavía no se han aclarado las paradojas de Zenón. Russell es sobradamente conocido. Fraenkel es conocido principalmente por sus trabajos en la teoría axiomática de conjuntos, en la que intentó eliminar las paradojas y mejorando el sistema axiomático de Zermelo. Los axiomas de la teoría de conjuntos se denominan “axiomas de Zermelo-Fraenkel” (ZF). Si se considera el axioma de elección, se referencian como ZFC.


MENTAL y las Paradojas de Zenón

La paradoja de Aquiles y la tortuga

Se suele afirmar que Aquiles alcanza a la tortuga porque aunque el número de intervalos es infinito, la suma D es finita, siguiendo el razonamiento siguiente: Pero la solución a la paradoja de Aquiles y la tortuga se basa en distinguir entre los niveles lógico y físico: En general, si d es la ventaja que da Aquiles a la tortuga, vt es la velocidad de la tortuga, vA>vt es la velocidad de Aquiles, y r<1 es la relación entre vt y vA, Aquiles alcanza a la tortuga a la distancia D y en el tiempo T: En el caso d = 10 y r = 1/10, tenemos: Obsérvese que D solo depende de d y r. No depende de las velocidades absolutas de Aquiles y la tortuga, sino de la relación entre ambas. Cuando vt=0, estamos en la paradoja dicotómica y D=d. En cambio, el tiempo T es función de d y de la diferencia entre las velocidades de Aquiles y la tortuga.

El cruce de las dos líneas
de espacio-tiempo

Espacio y tiempo como abstracciones físicas y matemáticas

La idea de espacio es uno de los conceptos más importantes de la cultura occidental, tanto a nivel filosófico como científico, y como tal surgió en la antigua Grecia. El espacio es una abstracción: El espacio es un concepto próximo al Ser porque posee algunas características comunes con el Ser:

Bibliografía